Javier Suero       
 


Magdalenas y yogur de coco. Esta peculiar merienda era la que Javier degustaba antes de cada ensayo de su papel de Ángel de Tudela, que posteriormente representó el 31 de marzo de 2002. Jovial y simpático, este Ángel pasará a la historia no sólo por realizar su papel perfectamente y por ser el primero en estar acompañado de la Guardia de los Alabarderos de San Juan. También lo hará por ser inmortalizado por el fotógrafo Jesús Álava Sesma, y dichas fotografías ser adquiridas por el Museo Etnológico de Navarra <<Julio Caro Baroja>>. En estas imágenes se plasmó la expresión risueña que Javier mantuvo durante toda la jornada, que a veces se convertía en una amplia sonrisa. Sonrisa que dejó al descubierto otro detalle del pequeño en este día tan especial. Sus dientes empezaban a caer, y le faltaba “la paleta” como el mismo decía, bromeando con la posibilidad de que la bola del cordón del velo se le escapara por dicho hueco. La bola se cambió por otra mayor y todo arreglado.




2001
2003